lunes, 8 de diciembre de 2008

Paranoia, Dementia Praecox y Parafrenia

PARANOIA (Kraepelin)
"Desarrollo insidioso de un sistema delirante permanete e inamovible, surgido a consecuencas de causas internas, con total mantenimiento de la claridad y del orden del pensar, del querer y del actuar"
El paranoico es ua especie de ser inocente sometido a la voluntad de un otro que lo ama o lo persigue. El delirio en la paramoia es prodcido por la interpretación delirante. La edad e aparición es entre los 35 y 40 años, son pacientes lucidos con capacidad de atención, percepción y memoria, si bien la atención etá más orientada a los temas del delirio. Las ideas delirantes adquieren tanta fuerza e irreductibilidad que arrastras la personalidad, así se porduce la transformación de la relación del sujeto con el mucnnod que lo circunda (a través del sistema delirante). El paranoico se transforma en interpretador de la realidad. Se pueden establecer variedades clínicas: Delirios persecutorios: Predominan las ideas de perjuicio y persecución, acompañadas de demostraciones interpretativas; delirios de contenido místico: El delirio forma uina matriz religiosa, los enfermos se atribuyen funciones proféticas o mesiánicas. Puede haber presencia de alucinaciones visuales y voces imperativas; delirios de contenido celoso: Variedad del delirio persecutorio, las ideas del perjuicio están focalizadas en la pareja; delirios de contenido erótico: interpretación sobre persona de otro sexo que profesa amor a traves de un gesto.
El cuadro clínico de esta enfermedad es relativamente pobre. El delirio suele madurar lentamente y a lo largo de muchos años. Al principio se mantiene en el marco de sospechas recelosas que se nutre de una sistematización y se fija más y más. El delirio se convierte en una parte de la personalidad.
Aparentemente el desenlace natural de la paranoia conforma un delirio residual, las ideas delirantes van perdiendo influencia sobre los actos. El enfermo ya no se rebela contra las persecuciones y busca resignarse a sus circunstancias, no parece que se desarrolle una demencia aún cuando la enfermedad dure mucho tiempo.
Según Freud, la paranoia es un modo patológico de la defensa. Uno se vuelve paranoico por cosas que no tolera, suponiendo una predisposición psíquica peculiar. Para él. la concepción de la cura, sigue siendo la de restituir a la idea inconciente su camino a la conciencia. La paranoia tiene el propósito de defenderse de una representación inconciliable para el Yo proyectando al mundo exterior el sumario de la causa que la representación misma establece. Sostiene que hay un abuso del mecanismo de la proyección ( que en la "normalidad" es un proceso o mecanismo utilizado como cualquier otro): Estamos habituados a que nuestros estados interiores se denuncien ante los otros, esto da por resultado el delirio normal de ser notado: "Eso que de nosotros se sabe y que nosotros no sabemos, no podemos admitirlo". El reproche así expulsado RETORNA desde afuera, al juicio interno debe aceptarlo, al que llega desde afuera, se lo puede desautorizar.
DEMENTIA PRAECOX
Debilitamiento intelectual, global y progresivo. Va produciendose un relajamiento de las asociaciones psíquicas, se tornan incoherenstes y se produce una ruptura de las relaciones normales con el mundo real. Ambivalencia, expresada por el amor y el odio, no hay lucha, sino presencia simultánea de ambos. La desintegración de la personalidad evoluciona hacia un pensamiento impenetrable, incoherente. Se reconocen 4 tipos: Forma simple: Lenta e insidiosa instalación. Irreversible, hebefrenia: Demencia precoz en los jovenes, empieza con dificultades escolares, pérdida del rendimiento, fatiga creciente, quejas hipocondríacas, comportamientos pueriles; catatonía: predominan los trastornos motores, la tiesura de los músculos; paranoide: Vivencia de extrañeza que se acompaña de la disgregación de la vida psíquica, que va creando una sensación de vacío y que tiende a una formación delirante autística, "vivencia delirante primaria". Los pacientes e quejan de haber sido metamorfoseados. Esta transformación vivida de manera alucinatoria, los conduce a mirarse al espejo para tratar de reconocerse, pueden pasar hortas delante del espejo. Esto puede ir acompañado de vivencias de influencia, fluidos raros que transitan por su cuerpo, fenómenso acompañados de alucinaciones en todos los casos.
Bleuler la llama "Esquizofrenia".
PARAFRENIA
Cuadro delirante crónico. Son delirios mal sistematizados, con alucinaciones e interpretaciones delirantes que comienzan con un sentido persecutorio y evolucionan a megalomanía.
Conjuntamente con estas producciones delirantes, los pacientes conservan la personalidad anterior a la exposición del delirio, con la cual conviven.
Delirios fantásticos, donde predominan alucinaciones e ilusiones de la memoria. Se construyen fábulas, estas ideas van perdiendo su sistematicidad y los pacientes no desarrollan ninguna argumentación que las justifique. Aquí reside la diferencia con la paranoia: en la a-sistematicidad, la presencia de alucinaciones, el predominio de mecanismos alucinatorios e iterpretativos en la construcción del delirio.

Introducción al Narcisismo

Narcisismo: Conducta por la cual un individuo da a su cuerpo propio, un trato parecido al que daría al cuerpo de su objeto sexual; vale decir, lo mira con complacencia sexual, lo acaricia y lo mima, hasta que, gracias a estos manejos, alcanza la satisfacción plena.
Los enfermos parafrénicos muestran dos rasgos fundamentales de carácter, el delirio de grandeza y el extrañamiento de su interes respecto del mundo exterior. ëste, los hace inmunes al psicoanálisis. El vínculo ha sido cancelado. Denominamos este estado como "introversión de la libido".
El narcisismo que nace del repliegue de las investiduras de objetos, se concibe como secundario y se edifica sobre la base de otro, prmario, oscurecido por múltiples influencias.
Es un supuesto necesario que no esté desde el comienzo, en el individuo, una unidad comparable al yo. Éste tiene que ser desarrollado. Ahora bien, las pulsiones autoeróticas son iniciales, por lo tanto algo tiene que agregarse, una nueva acción psíquica, para que el narcisismo se constituya.
Para aproximarnos a su conocimiento, queda por recorrer ciertos caminos:
* Es sabido que la persona afligida por un dolor orgánico y por sensaciones penosas, resigna siu interés por todas las cosas del mundoexterior que no se relacionen con su sufrimiento: El enfermo retira sobre su Yo las investiduras libidinales para volver a enviarlas una vez curado.
* La Hipocondría se exterioriza en sensaciones corporales penosas y dolorosas, y coincide con la enfermedad orgánica por su efecto sobre la distribución de la labido.
Hipocondría: Tercera neurosis actual. Una partícula de hipocondría, es por lo general, constitutiva de otras neurosis: Neurosis de angustia e histeria sobre ella edificada.
Si ya estamos familiarizados con la idea de que el mecanismo de contracción de enfermedad y formación de síntomas, en la neurosis de transferenciam ha de conectarse con una éstasis de la libido de objeto, podemos acercarnos a una éstasis de la libido yoica, vinculándola con la hipocondría y la parafrenia.
"¿ En razón de qué se ve compelida la vida anímica a traspasar los límites del narcisimo y poner la libido sobre objetos?" Esa necesidad sobreviene cuando la investidura del yo con libido, ha sobrepasado cierto umbral. Un fuerte egoismo preserva de enfermar, pero al fin, uno tiene que empezar a amar para no caer enfermo y por fuerza enfermará, si a connsecuencia de una frustración no puede amar.
La parafrenia es distinta de la neuross obsesiva, en la primera la libido liberada por frustración no queda adherida a los objetos e la fantasia, sino que se retira sobre el yo: el delirio de grandeza procura el dominio psíquico de este volumen de libido. Nace la hipocondría, equivalente a la angustia en las neurosis de transferencia.
* El estado de enamoramiento se nos aparece como la fase superior de desarrollo que alcanza la libido de objeto. La concebimos como una resignación de la personalidad en favor de la investidura de objeto y diferenciamos su opuesto en la fantasia de din del mundo de los paranoicos.
Hemos visto que ciertas personas cuyo desarrollo libidinal experimentó una perturbación, no eligen su posterior objeto de amor según el modelo de la madre, sino según su propia persona: Se buscan a sí mismos como objeto de amor, exiben el tipo de elección de objeto que ha de llamarse narcisista.
El enamoramiento recuerda a la compulsión neurótica y se reconduce a un ampobrecimiento libidinal del yo en beneficio del objeto. En el caso de la mujer, su necesidad no se sacia amando, sino siendo amadas y se prenden del hombre que les calma esa necesidad.
El narcisismo de una persona despliega gran atracción sobre aquellas que han desistido de la dimensión plena de su narcisismo propio y andan en requerimiento de amor de objeto. Aún para las mujeres narcisistas, las que permaneces frías hacia el hombre, hay un camino haci ael pleno amor de objeto: el hijo.
Tenemos sabido que mociones pulsionales libidinosas sucumben a la represión cuando entran en conflicto con las representaciones culturales y éticas del individuo. La represión parte del Yo, del respeto del Yo por símismo. podemos decir que uno a erigido en el interior de sí un ideal por el cual mide su yo actual. Esta fromación sería la condición de la represión. Y sobre este yo ideal, recae ahora el amor de sí del que en la infancia gozó el yo real. El narcisismo aparece desplazado a este ideal que se encuentra en posesión de todas la perfecciones valiosas, al igual que el yo infantil.
Admiitr esta instancia nos posibilita entender el delirio de ser notado o mejor dicho, observado. Los enfermos se quejan de que alguien conoce todos sus pensamientos, observa y vigila sus acciones, son informados por voces que le hablan en tercera persona.
La incitación para formar el ideal del yo, cuya tutela se confía a la conciencia moral, partió de la influencia de los padres, ahora agenciada por las voces.
Grandes montos de una libido homosexual fueron convocados para la formación del ideal narcisista del Yo y en su conservación, encuentran drenaje y stisfacción. La conciencia moral se le enfrenta al enfermo, en una figuración regresiva como una intromisión hostil de afuera.
El ideal del yo ha impuesto condixiones a la satisfacción libidinal con los objetos, haciendo que su censo rechace por inconciliable una parte de ella. Dónde no se ha desarrollado un idea así, las aspiración sexual correspondiente ingresa inmodificada en la personalidad como preversión. Ser de nuevo como en la infancia, su propio ideal, también respecto de las aspiraciones sexuales... he ahí la dicha a la que aspiran los hombres.
El enamoramiento consiste en un desborde de la libido yoica sobre el objeto. Tiene la virtud de cancelar represiones y de reestablecer perversiones. Eleva el objeto sexual, a la idea sexual.