Mi guacho chongo me está hablando por mensajero. Deseandome un año de puta madre y preguntandome giladas de las vacaciones. Mi corazón salta de un lado a otro. SALTA! Uf.. que sensación nerviosa me agarró de pronto! cuantas cosas se me ocurrieron decirle... pero la quedé con un "feliz año para vos también!, cómo arrancaste?" y así hablamos por 10 minutos, como si no pasara nada, como si fuera normal, como si no importara. Tratando de encontrar palabras que no evidencien un estado emocional alterado, disgustado, sorprendido... y cómo me gusta sorprenderme... FUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUCK! Pero me porto bien, no le tiré ninguna indirecta, ni siquiera mental como para que nos veamos. Y me encantaría verlo. Pero no, lo odiamos... y me encanta que me sorprenda, tiene esa puta habilidad para harcerme comer cada palabra, y si me llegara a decir de vernos, sería un "vemos" que eventualmente terminaría en un "sí"... Y en teoria no me quedan más a migas para que se garche.. pero uno nunca sabe, y yo no me lo quiero garchar, estoy para otra cosa. Pero como me sorprende, siempre.
Es necesario? Yo me pregunto: es realmente necesario????!
No me bastó con ver el mari-macho por quien me dejó mi ex, ni la mina q se garchó a mi guacho-chongo originalmente (justo antes de terminar el año) NO!, ahora me tiene que hablar él! ES NECESARIO?!
Y si... si. Debo confesar que me acabo de mandar la cagada que pensé me mandaría. Fuck!
Cómo si nada comenta que hace ya mucho que no nos vemos la cara... que hablemos... y yo, que de antemano sabía... que estaba preparada... en vez de mandarlo a la recalcada concha de su madre como corresponde, le dije "es verdad... estaremos al habla supongo". Si, cabo mi propia tumba. FUUUCK!
Así arrancamos la primer semana laboral del año... que vendrá?
Felicidades :)
